Cuando en internet o en charlas de cafetería sale el tema de quién es el mejor general o comandante de la historia siempre salen los más famosos por antonomasia; que si Julio César, que si Alejandro Magno, que si Aníbal Barca…etc.
Sin embargo, en ocasiones existe la suerte de que se nombra a cierto personaje histórico de origen mongol, que si nos ponemos finos en su origen realmente no lo era, como veremos después, y que es la persona protagonista el día de hoy.
SUBOTAI “EL VALIENTE” LEAL
Subotai, conocido también por su epíteto ‘Ba atur‘ (que significa ‘el Valiente’), sirvió tanto para el famoso líder mongol, Genghis Khan, como para su hijo y sucesor, Ogedei Khan. Fue uno de los generales más formidables (por no decir el mejor) del Imperio mongol, alcanzo por méritos propios el mayor rango posible para alguien que no fuera del linaje de los Khan, y fue enviado a numerosas campañas militares en Asia y Europa.
Era de una tribu conocida como Uriangkhai, que no se consideraba una tribu mongola.
Se trataba de personas que habitaban en el bosque, quienes, a diferencia de los mongoles, no eran guerreros sino granjeros, herreros…etc.
Según fuentes, Subotai tenía solo 14 años, otros afirman que tenía entre 16 o 17 años, cuando se fue de su tribu para unirse al ejército mongol, no se sabe si se fue voluntariamente o realmente le obligo su padre, y como todavía era bastante joven para el campo de batalla fue designado como el encargado de la puerta del Khan, algo así como ser portero hoy en día. Fue en esta posición que Subotai comenzó a aprender el arte mongol de la guerra. Como habitante del bosque, Subotai no tenía experiencia en equitación, y comenzó a aprenderlo del oficial mongol al que estaba vinculado. También se le enseñó a usar el arco y luego a combinar los dos elementos.
Como anécdota de su vida está el juramento de lealtad que le hizo al propio Genghis Khan, mientras que los demás guerreros replicaban grandes discursos y virtudes al líder, Subotai se arrodilló y, ante el asombro de todos, rebajo todo su ser al de una rata, cuyo existencia solo estaba para servir al linaje de los Khan.
A finales de 1241, Subotai planeaba invadir el Sacro Imperio Romano. Fue alrededor de esta época que Ogedei murió, y las fuerzas mongolas regresaron a casa para la elección del nuevo Gran Khan, tal como eran sus costumbres. Debido a esto, el resto de Europa se libró de los mongoles. Se ha especulado que si Ogedei no hubiera muerto, ningún ejército europeo habría podido resistir el ataque de los mongoles, algo en lo que personalmente estoy bastante de acuerdo.
En 1246, Subotai fue puesto a cargo de la campaña contra la dinastía china Song. Tenía 70 años en ese momento, está campaña duró hasta 1247, después Subotai regresó a Mongolia, donde murió en 1248.
EL CAPITAL HUMANO DE SUBOTAI BA’ATUR
- Un hombre que permaneció invicto en más de 60 batallas, en 32 naciones desde el Mar Amarillo hasta el Mar Negro y aguantando hasta los 73 años de edad.
- Genghis Khan tenía muy poca consideración por la vida de sus propios soldados. Era una mentalidad de ganar a toda costa y Genghis y sus generales estaban dispuestos a sacrificar a sus propios soldados por la victoria.
Subutai fue un genio militar que se dio cuenta de que a largo plazo la vida de sus propias tropas era de enorme valor.
Tuvo mucho cuidado en sus campañas para minimizar las bajas de los mongoles. A menudo lo hacía a costa del propio tiempo.
- Fue uno de los primeros generales en hacer un uso intensivo de exploradores y espías, enviándolos con 1 o 2 años de antelación antes de las batallas, además de la utilización de ingenieros y armas de asedio. Esto fue extremadamente útil en las tierras abiertas donde los mongoles luchaban a menudo. Siempre supo más sobre su enemigo y lo supo antes de enfrentarse directamente.
¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE SUBOTAI BA’ATUR?
- Ir en contra del talento, el origen y del que dirán para mediante el esfuerzo y el compromiso ser los mejores en lo que nos propongamos.
- Tener la capacidad de infravalorarse uno mismo siendo conscientes del verdadero potencial al que podemos llegar.
- Tomarse las cosas con el tiempo suficiente para garantizar el éxito.
- Proponer ideas nuevas aunque vayan en contra de la opinión popular.
- Ofrecer lealtad y cumplirla donde otros no pueden.