En el mes de diciembre del año pasado éramos testigos de como el virus corona estaba asolando a China, en aquel mes y durante el mes de enero del presente año pareciera ser que esa amenaza no iba con nosotros, hasta que nuestros vecinos italianos sufrían en primera persona el ataque de dicha amenaza. En sus cuerpos recorría una sensación de miedo parecida a la que tuvieron sus antepasados cuando Aníbal Barca se plantó frente a las puertas de Roma, o cuando Benito Mussolini sacó a pasear a sus «camisas negras».
El Estado español decretó quince días de cuarentena hace poco más de una semana, ampliado a otros quince días previa aceptación del congreso esta semana, todo esto bajo la aplicación del estado de alarma, porque el Estado todavía tiene otros regímenes más restrictivos para poder aplicar como lo son: el estado de excepción, de emergencia o de sitio.
Los problemas de histeria en los supermercados por abastecerse o las muestras de tristeza de aquellos que les gustaría hacer ejercicio físico pero no pueden ejercerlo, no son tan importantes en comparación con la salud mental, con la salud del espíritu, con la salud del Ser. La situación que vivimos actualmente nos mantiene encerrados en dos sitios, nuestras cuatro paredes de la vivienda y nuestra mente, ¿la diferencia?; que en una se está encerrado temporalmente, en otra se corre el riesgo de que la situación nos sobrepase y no salgamos jamás.
Por ese motivo aquí van una serie de máximas y frases de distintas filosofías para reflexionar y repasar, seleccionadas con criterio para la situación en la que vivimos actualmente, o al menos ese ha sido mi propósito.